Paula y Peter
Sus encuentros secretos
- En las páginas de la revista:
Paula Cháves/Peter Alfonso
"La pasión en tiempos del Twitter"
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(Clic en las imágenes para verlas en grande)- El noviazgo de Paula y Peter sigue en pié. En su recorrida de verano por los centros turísticos, la diosa del Bailando 2010 dejó pistas de cómo sigue su relación con el productor de Ideas del Sur. El se escapa de una isla de Tigre para verla cada vez que ella está en Buenos Aires. Y viven largas noches en su depto de Las Cañitas...
Digna de un relato cuasi novelesco, el momento en la relación entre Paula Cháves (26) y Pedro Peter Alfonso (31) puede sintetizarse en una frase: aquel que los unió, hoy los vuelve a separar. Porque el frenesí televisivo, ese vértigo constante que se vive día a día a través de la pantalla chica, logró un imposible. Que ella, la modelo top, ex novia de galanes y millonarios, se enamorara de él, un pibe común, un laburante con un sueldo terrenal que cumplía horario y rigores en una productora de Colegiales. Comenzó como un juego, sirvió para el rating, y marcó uno de los picos de entretenimiento del Bailando 2010. Pero el tiempo pasó y, sin quererlo, el cariño que se prodigaron a lo largo de ShowMatch terminó convenciéndolos de derribar los prejuicios de todo el mundo. "¿Cuándo empezó a gustarme Peter? No lo sé, no hay un momento exacto. Lo que nos pasó a nosotros es como un amor adolescente, como en el colegio, de compartir cosas, de sentirme bien, de necesitar llamarlo a la noche... Cuando me quise dar cuenta, ya me había conquistado", explica ella, con una sonrisa. Pero el ponderado frenesí televisivo, hoy coarta su amor. Ella, consagrada como una de las diosas 2010, recorre el país y el exterior convocada para eventos y desfiles. Él instalado y recluido en la isla de Tigre donde trabaja en Soñando por Bailar. Como este soleado sábado 15 de enero, cuando en El Trece muestran imágenes del ciclo donde trabaja Peter, y Paula sonríe melancólica en la habitación de un hotel de Punta del Este, a cientos de kilómetros de distancia. "Es difícil después de estar juntos día y noche durante meses, separarnos así, de golpe, pero estamos haciendo lo que a nosotros nos gusta", se consuela ella. La tele los unió, la tele los vuelve a separar. ¿O no es tan así?
A escondidas. Pero en todo relato amoroso hay una parte heroica. Y los Romeo y Julieta creados por Marcelo Tinelli y su Bailando 2010 también parecen tener un capítulo de su romance que, por lo menos por ahora, no conoce la luz pública. Se dice que la isla esta aislada de la civilización. Sin embargo, el ruido de una lancha recorriendo los laberínticos canales de Tigre suele perturbar la paz del anochecer. En ella, aseguran nuestras fuentes de Ideas del Sur, viaja el famoso Peter. O se escapa, según el verbo que utiliza nuestro informante. La fuga nocturna se da casualmente en las fechas en que Paula hace escala en Buenos Aires para seguir con su movida agenda veraniega. Pasó luego de que la chueca estuviera en Mardel, y antes de seguir rumbo a Punta del Este, por ejemplo. O luego de deslumbraren tierra uruguaya y previo a su excursión cordobesa por Villa Carlos Paz, donde participó del desfile de los hermanos Roberto y Gabriel Vernucci, en la Municipalidad. Así lo confirman los vecinos de Paula, flamante dueña de un departamento en Las Cañitas, quienes se cruzaron a Peter paseando a Moro, su perrito. En términos formales, la única noche libre de Peter es la del sábado, que es su franco semanal concedido por Ideas del Sur. Pero, a pedido de Paula, los chicos lograron encontrarse en otras oportunidades, rompiendo esa rutina laboral, un dato que seguramente no pasará desapercibido para el pope máximo de la productora, Marcelo Tinelli ¿Se viene el reto para Peter?
Celos y más. Pero no todo es amor y paz en la relación a la distancia que mantienen P y P. "Estoy con mi BlackBerry a full" dice la Cháves, que de tanto chatear con su novio se queda sin batería a mitad del día. Es cierto que Paula está celosa porque son varias las chicas que están rondando por alrededor del pobre Pedro. Además, la isla de Tigre donde graban el programa tiene serios problemas para las conexiones de telefonía móvil. "Es el motivo por el que más peleamos, yo sé que está en una isla, rodeado de chicas que son re lindas, y que hay algunas que seguramente harían cualquier cosa por ser famosas, y me genera muchos celos", reconoce Paula. Y el tema va mucho más allá, porque las mujeres en cuestión no sólo son bailarinas ni participantes del Soñando..., también habría ex participantes de Bailando... con ganas de poner sus garras en Alfonso. Pero Peter sigue enganchado a full y está lejos de caer en eso. "Hice tanto para estar al lado de ella, que no me voy a equivocar ahora. Paula es la mejor mujer de la Tierra, ¿para qué quiero estar con otra?", dice el nuevo galán. Lo cierto es que ya no se hablan tanto por Twitter como hacían al principio. "De alguna manera tenemos que empezar a cuidar nuestra intimidad, y una de las formas es no contestando ciertas preguntas", dice ella cada vez que le preguntan cuestiones que atañen a situaciones más privadas. "Cuando estamos juntos la pasamos muy bien... El nuestro nació como un amor naif, pero es mucho más que eso, somos dos personas muy apasionadas también", aclara. Una pasión que nació en la televisión y frente a millones de personas, y que hoy busca reencontrarse fuera de las cámaras, en un departamento de Las Cañitas y sin testigos.
Digna de un relato cuasi novelesco, el momento en la relación entre Paula Cháves (26) y Pedro Peter Alfonso (31) puede sintetizarse en una frase: aquel que los unió, hoy los vuelve a separar. Porque el frenesí televisivo, ese vértigo constante que se vive día a día a través de la pantalla chica, logró un imposible. Que ella, la modelo top, ex novia de galanes y millonarios, se enamorara de él, un pibe común, un laburante con un sueldo terrenal que cumplía horario y rigores en una productora de Colegiales. Comenzó como un juego, sirvió para el rating, y marcó uno de los picos de entretenimiento del Bailando 2010. Pero el tiempo pasó y, sin quererlo, el cariño que se prodigaron a lo largo de ShowMatch terminó convenciéndolos de derribar los prejuicios de todo el mundo. "¿Cuándo empezó a gustarme Peter? No lo sé, no hay un momento exacto. Lo que nos pasó a nosotros es como un amor adolescente, como en el colegio, de compartir cosas, de sentirme bien, de necesitar llamarlo a la noche... Cuando me quise dar cuenta, ya me había conquistado", explica ella, con una sonrisa. Pero el ponderado frenesí televisivo, hoy coarta su amor. Ella, consagrada como una de las diosas 2010, recorre el país y el exterior convocada para eventos y desfiles. Él instalado y recluido en la isla de Tigre donde trabaja en Soñando por Bailar. Como este soleado sábado 15 de enero, cuando en El Trece muestran imágenes del ciclo donde trabaja Peter, y Paula sonríe melancólica en la habitación de un hotel de Punta del Este, a cientos de kilómetros de distancia. "Es difícil después de estar juntos día y noche durante meses, separarnos así, de golpe, pero estamos haciendo lo que a nosotros nos gusta", se consuela ella. La tele los unió, la tele los vuelve a separar. ¿O no es tan así?A escondidas. Pero en todo relato amoroso hay una parte heroica. Y los Romeo y Julieta creados por Marcelo Tinelli y su Bailando 2010 también parecen tener un capítulo de su romance que, por lo menos por ahora, no conoce la luz pública. Se dice que la isla esta aislada de la civilización. Sin embargo, el ruido de una lancha recorriendo los laberínticos canales de Tigre suele perturbar la paz del anochecer. En ella, aseguran nuestras fuentes de Ideas del Sur, viaja el famoso Peter. O se escapa, según el verbo que utiliza nuestro informante. La fuga nocturna se da casualmente en las fechas en que Paula hace escala en Buenos Aires para seguir con su movida agenda veraniega. Pasó luego de que la chueca estuviera en Mardel, y antes de seguir rumbo a Punta del Este, por ejemplo. O luego de deslumbraren tierra uruguaya y previo a su excursión cordobesa por Villa Carlos Paz, donde participó del desfile de los hermanos Roberto y Gabriel Vernucci, en la Municipalidad. Así lo confirman los vecinos de Paula, flamante dueña de un departamento en Las Cañitas, quienes se cruzaron a Peter paseando a Moro, su perrito. En términos formales, la única noche libre de Peter es la del sábado, que es su franco semanal concedido por Ideas del Sur. Pero, a pedido de Paula, los chicos lograron encontrarse en otras oportunidades, rompiendo esa rutina laboral, un dato que seguramente no pasará desapercibido para el pope máximo de la productora, Marcelo Tinelli ¿Se viene el reto para Peter?
Celos y más. Pero no todo es amor y paz en la relación a la distancia que mantienen P y P. "Estoy con mi BlackBerry a full" dice la Cháves, que de tanto chatear con su novio se queda sin batería a mitad del día. Es cierto que Paula está celosa porque son varias las chicas que están rondando por alrededor del pobre Pedro. Además, la isla de Tigre donde graban el programa tiene serios problemas para las conexiones de telefonía móvil. "Es el motivo por el que más peleamos, yo sé que está en una isla, rodeado de chicas que son re lindas, y que hay algunas que seguramente harían cualquier cosa por ser famosas, y me genera muchos celos", reconoce Paula. Y el tema va mucho más allá, porque las mujeres en cuestión no sólo son bailarinas ni participantes del Soñando..., también habría ex participantes de Bailando... con ganas de poner sus garras en Alfonso. Pero Peter sigue enganchado a full y está lejos de caer en eso. "Hice tanto para estar al lado de ella, que no me voy a equivocar ahora. Paula es la mejor mujer de la Tierra, ¿para qué quiero estar con otra?", dice el nuevo galán. Lo cierto es que ya no se hablan tanto por Twitter como hacían al principio. "De alguna manera tenemos que empezar a cuidar nuestra intimidad, y una de las formas es no contestando ciertas preguntas", dice ella cada vez que le preguntan cuestiones que atañen a situaciones más privadas. "Cuando estamos juntos la pasamos muy bien... El nuestro nació como un amor naif, pero es mucho más que eso, somos dos personas muy apasionadas también", aclara. Una pasión que nació en la televisión y frente a millones de personas, y que hoy busca reencontrarse fuera de las cámaras, en un departamento de Las Cañitas y sin testigos.
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